miércoles, 15 de junio de 2011

I saw her standing there...

Podría haber dicho él tranquilamente la primera vez que nos vimos, o que creemos habernos visto.
Fue el 12 de abril, martes, cerca de las dos de la tarde.
El profesor ya había tomado lista y nos había dado como consigna que hiciéramos una descripción del aula. Soy ambidiestra, entonces escribía dos, una con la mano izquierda y otra con la derecha. Me encontraba terminando esta última cuando se me cayó la lapicera al suelo. Me paré a recogerla y cuando lo hice sentí cómo se abría la puerta de entrada del curso... y lo vi.
Fue un momento tan fuerte que me quedé como petrificada mirando los ojos que se escondían tras sus lentes rectangulares de marco negro. Él se dio cuenta y solamente atinó a sonreír, yo también sonreí tímidamente y empecé a preguntarme a mí misma "¿Qué se supone que estás haciendo?"
El profesor pidió que hiciéramos grupos, cosa que yo odiaba y odio profundamente. Me quedé inmóvil esperando a que todos se armaran para ver en cuál de todos ellos me podía meter. ¡Qué estresante que era estar en una clase en la que no conocía a nadie!
Volví a mirarlo a él y él me miró. "¿Tenés grupo?" me preguntó con esa voz que inevitablemente todavía me desarma cuando la escucho, negué con la cabeza y me hizo una seña con su mano para que me uniera a sus compañeros, una señora mayor y otro chico.
Me di cuenta que era diestro y que el reloj le resbalaba en la muñeca izquierda, también me percaté de que a la hora de escribir, se "comía" las haches, error que todavía sigue teniendo.
"Yo soy Xxxxxxxx" me dijo, sonriendo. "¿Cómo te llamás?"
"Victoria" le respondí lacónicamente.
"Me vas a tener que repetir tu nombre, porque no me voy a acordar. Para los nombres tengo una memoria..."
"Muy volátil" sugerí y él asintió.
A la clase siguiente, él se acordó de mi nombre y yo comencé a no olvidarme de él...



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