
Ayer el zonda casi nos corta la cabeza, nunca había corrido tanto para llegar a mi casa, ni siquiera en los tiempos en los que me daba más miedo andar por la calle.
Es que el peligro de que cayera una rama era grande, encima de todo, en casa no había luz, lo cual significó que tampoco hubo música, televisión, microondas y todas esas cosas que hacen nuestras vidas tan confortables.
Así que con mis hermanos tuvimos que escuchar música hasta que los celulares se quedaron sin baterías, comer con velas prendidas, prender el horno y masticar tierra por un rato, porque, obviamente tampoco había ventiladores...
Tres horas después la luz volvió, al gato le dio un ataque de estornudos, por el exceso de tierra en el ambiente, aunque finalmente pudimos prender los ventiladores, pude pescar lo último de ciega a citas y trátame bien y con eso me conformé.
Por fin, mientras empezaba el noticiario de medianoche, abrí mi mochila, mi mamá y un par de chicas más me dijeron que las medias de hombre son una de las prendas más cómodas que existe, sí, medias de hombre, me decidí a probarlas y juro que esa fue la mejor experiencia del día, son más suaves, más confortables, menos calurosa... ¡son lo más!. De lo único que me arrepiento es de no haberlas probado antes.
Pero para todo tenemos tiempo, esa es la ley primera y más vale tarde que nunca...
No hay comentarios:
Publicar un comentario